Cómo el yerno de Trump ayudó a salvar el nacimiento del USMCA
OTTAWA/WASHINGTON - El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, fue la cara pública de las arduas conversaciones de un año para renovar el TLCAN, pero al celebrar el lunes un pacto exitoso en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca, el funcionario destacó a otro hombre como el arquitecto del acuerdo.
"Lo dije antes y lo repetiré, este acuerdo no habría ocurrido si no fuera por Jared", dijo Lighthizer a periodistas.
El veterano negociador, de 70 años, se refería a Jared Kushner, yerno de Donald Trump, a quien el mandatario pidió ayuda sobre temas comerciales al inicio de su presidencia, especialmente sobre Canadá y México.
👉 ESPECIAL : Lo que debes saber sobre el nuevo USMCA (antes TLCAN)
Si bien el paso de Kushner por la Casa Blanca ha sido turbulento -el jefe de gabinete, John Kelly, lo despojó temporalmente de su autorización de seguridad a principios de este año-, fue fundamental para mantener vivo el acuerdo comercial de América del Norte, dijeron varias fuentes.
Kushner, un magnate de bienes raíces de 37 años que está casado con la hija de Trump, Ivanka, tiene la confianza de su suegro y es cercano a Lighthizer, dijo una fuente canadiense con conocimiento de las conversaciones.
Lee: Así negoció México con Donald Trump
Su amistad con el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, a quien conoce de Wall Street, ayudó a desactivar varias explosiones en esa relación y logró un acuerdo entre Estados Unidos y México en agosto, dijo otra fuente cercana a las conversaciones.
" El acuerdo se rompió más de una vez . Y en cada ocasión, una persona siempre encontró la manera de volver a armarlo: Jared Kushner", dijo Videgaray a Reuters.
De manera similar, desde el inicio de las negociaciones, dos de los asesores más confiables del primer ministro canadiense Justin Trudeau, la jefa de personal Katie Telford y el secretario privado Gerald Butts, forjaron vínculos con Kushner, dijo Hassan Yussuff, presidente del Congreso Laboral de Canadá, en una entrevista telefónica.
Yussuff fue parte del consejo asesor del TLCAN para Chrystia Freeland, la negociadora líder de Canadá en las conversaciones y la ministra de Relaciones Exteriores del país.
Una segunda fuente canadiense dijo que Telford y Butts volaron a Washington para reunirse con Kushner en los primeros días de la presidencia.
Esas conexiones volvieron a ser relevantes la semana pasada, cuando el ambiente se volvió tóxico entre Lighthizer y Freeland, en momentos en que se avecinaba la fecha límite del 30 de septiembre impuesta por Estados Unidos para concluir las conversaciones.
Una tercera fuente canadiense directamente familiarizada con las conversaciones dijo que los estadounidenses "se indignaron" cuando Freeland participó en un panel de Toronto titulado "Enfrentándose al Tirano", que presentó comentarios despectivos sobre Trump, luego de un discurso anterior que criticaba la política comercial de Estados Unidos.
Lee: La estrategia del sector privado en la negociación del TLCAN (USMCA) con EU y Canadá
Trump resumió la atmósfera de manera típicamente contundente, y dijo el miércoles que "no nos gusta mucho su representante", mientras el equipo de negociación canadiense investigaba el tema políticamente sensible del acceso de Estados Unidos al mercado lácteo de Canadá.
"Hubo un momento en el que los canales tradicionales de negociación parecieron cortarse porque simplemente no pudieron superar algunos de los problemas más grandes, siendo el mercado lácteo uno de ellos", dijo una persona en Washington familiarizada con la situación.
Kushner siguió hablando con Butts y Telford, y el jueves llegó un mensaje que decía que Estados Unidos quería saber lo que no era negociable para Canadá. La respuesta fue que el Capítulo 19, un mecanismo de resolución de disputas, era una línea roja.
Para la mañana del viernes, estaba claro que la administración de Trump ya no iba a luchar por remover el Capítulo 19. "Los estadounidenses parpadearon", dijo una cuarta fuente canadiense de alto nivel con conocimiento directo de las conversaciones.
El avance provocó concesiones del equipo de Trudeau, lo más importante sobre productos lácteos.
El viernes, Kushner consiguió tener a Lighthizer en una conferencia telefónica con Telford y Butts. "Juntos, los cuatro trabajaron en algunos de los problemas pendientes y eso llevó a un avance en las negociaciones, lo que finalmente condujo al éxito del acuerdo", dijo la persona en Washington.