La Bolsa de Metales de Londres se transforma para combatir el trabajo infantil
LONDRES (CNN) - La mayor Bolsa de metales del mundo cambiará sus reglas para combatir el trabajo infantil, el lavado de dinero, el soborno y la corrupción.
Para 2022, la Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) requerirá que los productores que operan en zonas de conflicto y alto riesgo demuestren que sus productos son de origen responsable.
Es un cambio de política importante para el mercado de 142 años de antigüedad, que hasta ahora certificaba los metales para su comercio solo mediante la evaluación de cualidades como su forma, peso y composición química. Ahora, está tratando de asegurarse de que el metal que termina en los automóviles o dispositivos electrónicos tenga un origen ético.
“Los consumidores globales exigen justamente acciones para un abastecimiento responsable, y nuestra industria debe escucharlos”, dijo el presidente ejecutivo Matthew Chamberlain en un comunicado.
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Dijo que el mercado está adoptando esos estándares porque “es lo correcto” y porque “el valor de nuestro mercado se basa en proporcionar metal que sea aceptable para esos consumidores”.
La Bolsa de Metales de Londres se ha visto sometida a una presión cada vez mayor después de que un informe de Amnistía Internacional de 2017 descubriera la existencia de trabajo infantil y abusos a los derechos humanos en minas de cobalto en la República Democrática del Congo.
El país es responsable de aproximadamente la mitad de la producción mundial de cobalto, parte de la cual se comercializa en la bolsa de Londres y luego se utiliza para producir baterías para teléfonos inteligentes y automóviles eléctricos.
Los informes de medios de comunicación y de grupos de vigilancia han detallado sobornos y corrupción generalizados relacionados con la minería en todo el mundo, así como pruebas de que los ingresos generados han sido utilizados para financiar conflictos.
Muchas empresas están tratando de asegurar que sus cadenas de suministro estén libres de minerales en conflicto y trabajo infantil. Volkswagen, por ejemplo, acaba de lanzar un programa piloto que utiliza la tecnología de cadena de bloques o blockchain para rastrear la materia prima hasta el punto de origen.
El cambio llega a la Bolsa de Metales de Londres
La Bolsa de Metales de Londres se comprometió el año pasado a cambiar su política en respuesta a las acusaciones de que permitía la negociación de metales no rastreables.
En diciembre, publicó un documento de intenciones, en el que describía sus próximos pasos, pero más de una docena de ONG, incluidas Amnistía Internacional y Global Witness, respondieron presionando por estándares aún más estrictos y más transparencia.
La bolsa, que operó 15.7 billones de dólares en comercio de metales en 2018, dijo el martes que había considerado los comentarios al redactar sus nuevas reglas.
Las empresas que producen metales comercializados en la bolsa deberán realizar sus propias evaluaciones de “alerta roja” basadas en las directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para fines de 2020. La bolsa revisará posteriormente esas evaluaciones.
Los productores con alerta roja serán auditados por la bolsa a fines de 2022. A partir de 2024, la bolsa requerirá que los productores publiquen sus evaluaciones.
La Bolsa de Metales de Londres dijo el martes que quiere trabajar con las compañías de manera voluntaria, pero agregó que su “facultad central” suspenderá o retirará a las compañías que se nieguen a cooperar.
Global Witness dijo el martes que los nuevos requisitos son un paso en la dirección correcta.
Sophia Pickles, una investigadora de cadena de suministro de Global Witness, dijo que la decisión de exigir a las marcas que reporten públicamente delitos financieros y riesgos de corrupción fue particularmente importante.
Sin embargo, dijo que el mercado debe tomar medidas adicionales.
“La [Bolsa de Metales de Londres] también debe ir más allá en lo que respecta a abordar el impacto de sus marcas en el planeta... [y] exigir a las empresas que informen también sobre el riesgo ambiental y climático”, agregó.