La falta de agua amenaza con detener el boom petrolero de Irak
DUBÁI (CNN) - El auge petrolero de Irak podría estar en problemas debido a la escasez de agua necesaria para mantener los pozos en funcionamiento. Su producción petrolera se ha duplicado en la última década, colocando al país en vías de superar a Canadá como el cuarto mayor productor del mundo para 2030, dijo el jueves la Agencia Internacional de Energía (AIE) en un informe.
Eso lo ubicaría solamente por detrás de Estados Unidos, Arabia Saudita y Rusia.
Pero el crecimiento del petróleo en Irak podría retrasarse si no encuentra nuevas fuentes de agua, advirtió el organismo supervisor global de energía.
"Sin él, las tasas de producción podrían tener dificultades para avanzar mucho más allá de sus niveles actuales”, dijo la AIE en su informe.
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Años de guerra, violencia e inestabilidad han deteriorado la infraestructura del país. Sin embargo, la industria petrolera ha experimentado un resurgimiento en los últimos años, y grandes compañías occidentales como Exxon, BP y ENI han invertido en el desarrollo de campos petroleros.
Durante la última década, Irak ha representado el 20% del crecimiento del suministro mundial de petróleo. La producción se ha recuperado de 2.3 millones de barriles por día en 2009 a aproximadamente 4.7 millones en la actualidad. Esa cifra podría aumentar a 6 millones para 2030 si Irak logra resolver su crisis de agua.
“Para alcanzar los niveles de producción proyectados, Irak necesitaría otros 3 millones de barriles diarios de agua para inyectarlos en las presas”, dijo la AIE.
La industria ya usa 5 millones de barriles de agua al día para garantizar que haya suficiente presión en las presas subterráneas para extraer el petróleo. Necesita hasta 1.5 barriles de agua por cada barril de petróleo.
Pero Irak depende de las importaciones de los países vecinos para obtener el 70% del agua que consume. Los niveles de los ríos han caído hasta en 40% en los últimos 20 años.
“La calidad del agua disponible también se está deteriorando, colocando más restricciones sobre el suministro de agua superficial y subterránea disponible”, dijo la AIE. “La reducción en el flujo de los ríos ha permitido que el agua de mar se traspase aguas arriba, lo que aumenta la salinidad del agua dulce”.
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Algunas operaciones en centrales eléctricas y en la refinería de petróleo más grande del país fueron recortadas en 2018 debido a que “los niveles de sal en el agua eran cuatro veces más altos que los límites operables”, agregó la AIE.
Irak tiene un plan para procesar agua de mar desde el Golfo y transportarla a los campos petroleros más grandes en el sur del país, pero el proyecto ha enfrentado varios retrasos. Ahora se espera que el contrato se firme en 2019. La primera fase podría completarse en tres años y transportar 5 millones de barriles de agua al día.
“Es fundamental para la industria petrolera garantizar una gestión eficaz y eficiente del agua, incluido un mejor uso del reciclaje y la reutilización del agua producida”, dijo la AIE.
La falta de agua no es el único desafío que Irak necesita superar. El crecimiento futuro del petróleo dependerá de su capacidad para atraer inversiones y mantener la estabilidad política, así como de la demanda mundial, agregó.
