CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - A poco más de seis meses de que comenzó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los empresarios recibieron este jueves del presidente dos motivos para sentirse satisfechos: el compromiso de quitar obstáculos a la inversión y generar certeza.
Con este escenario, la cúpula empresarial se comprometió a que la inversión privada represente hasta 25% del Producto Interno Bruto (PIB) en los dos próximos años, desde un 20%.
“Nos llena de satisfacción el compromiso que escucharon del Presidente de la República. Él, personalmente, estará desatorando proyectos ayudando a que se viabilicen, tratando de fortalecer el Estado de Derecho que se requiere para lo mismo”, sostuvo el pasado jueves Carlos Salazar Lomelín, líder del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Los empresarios y Alfonso Romo, titular del Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, firmaron un compromiso que busca dar confianza al sector privado e impulsar las inversiones para cumplir la meta de crecer un promedio de 4% anual en el sexenio.
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“Lo que que presentamos al presidente y acordamos, es hacer que la inversión total vaya hasta el 25% del PIB, esto significa (...) que vamos a trabajar no de un día para otro, evidentemente, sino en los próximos dos años aumentar en dólares 35,000 millones de dólares (mdd) la inversión que se hace en México”, dijo Salazar Lomelín.
Ese monto adicional a la inversión de 32,000 mdd que se anunció el mismo jueves para 2019 por las empresas representadas en el Consejo Mexicano de Negocios, presidido por Antonio del Valle Perochena.
Las empresas del CCE identifican unos 1,000 proyectos en los que se puede invertir en sectores como el energético, de infraestructura, proyectos sociales, regionales, destacó el representante del CCE.
“Tenemos una cantidad de cosas que hacer en México que por proyectos no va a faltar (...) en todo el país habrá inversión”, dijo el exdirectivo de Femsa.
Empresarios como Claudio X. González Laporte y Antonio del Valle Perochena dejaban ver sonrisas y en sus palabras destacaron: certeza, confianza, reglas claras e inversión.
“Él (López Obrador) hace que se muevan las cosas, entonces es muy importante que él mueva la inversión también”, destacó Claudio X. Gonzalez Laporte, al terminar la firma del convenio.
A estas palabras, López Obrador respondió, en su discurso, que las puertas de su oficina estarán abiertas para atender a los empresarios, para ayudarlos a eliminar los obstáculos que frenen los proyectos de inversión.
El buen ánimo se respiraba en el Club de Industriales, donde fue la cita para firmar el convenio, y las bromas y sonrisas brotaron: “Muy bien, bateando arriba de 300”, dijo López Obrador sobre su desempeño en el béisbol, su deporte favorito, mientras se retiraba del lugar y cruzaba palabras con los empresarios. “Claro, y si puedo a 400”, bromeó entre risas Claudio X. González al preguntarle si él también bateaba arriba de 300.
La meta de crecer 4% anual promedio hacia el final del sexenio sigue en pie y los empresarios aún la ven posible, pese a los nubarrones en el panorama de la economía mexicana, como las tensiones comerciales provocadas por Donald Trump, la debilidad en México de la actividad económica, y el fantasma de una recesión en Estados Unidos prevista por líderes financieros de ese país para 2020.
“Es muy importante crecer el 4%, y para crecer 4% necesitamos de inversión y la inversión necesita de certidumbre y de confianza y el presidente va a darle confianza para que haya la inversión para que se dé el crecimiento eso es lo importante de este evento que tanto las reglas claras y el discurso público promuevan la confianza para que haya la inversión y haya el crecimiento”, sostuvo Claudio X. González Laporte.
-¿Cuánto tiempo tiene el presidente para darles certeza?, preguntó Expansión a Carlos Salazar, del CCE.
“Ya estamos, este es el primer paso, es un magnífico paso”, exclamó el presidente del CCE desde el elevador para marcharse del evento.
La cercanía y seguimiento entre los empresarios y el gobierno será tal que habrá reuniones cada 15 días. Los empresarios de México parecían satisfechos, quizá se pueda pensar en una segunda luna de miel.
