CIUDAD DE MÉXICO.- La imposición de aranceles a las importaciones mexicanas con la que amenazó el presidente Donald Trump, se evitó de último minuto, sin embargo las presiones sobre México continuarán , una situación que es poco satisfactoria para los inversionistas y para el comercio.
Como apunta Paul Donovan, economista en jefe de UBS, parafraseando un dicho conocido: la confianza tarda años en construirse, pero minutos en derrumbarse: “Aún con un acuerdo hay un daño. La confianza en el sistema de comercio pudo haber sido lastimado”, añadió.
A sólo días de haber logrado un acuerdo con México para evitar la imposición de aranceles a productos mexicanos, Trump lanzó una nueva amenaza: los gravámenes regresarán si no se ratifica un acuerdo de inmigración en el Congreso mexicano.