La economía mexicana tiene su ‘talón de Aquiles’ en la demanda doméstica , no tanto así en las amenazas arancelarias o la incertidumbre en los acuerdos comerciales, de acuerdo con Standard & Poor’s (S&P).
“Ha habido una caída en la inversión privada mexicana, el problema este año no es por una menor demanda externa, de Estados Unidos, a pesar de todos lo acontecimientos que han pasado en Washington, el problema es una desaceleración en la demanda doméstica”, comentó en entrevista Joydeep Mukherji, analista de calificación soberana de la agencia S&P.
En los últimos días, las agencias de riesgo han cambiado sus perspectivas y notas de riesgo crediticio de México. La primera fue Fitch Ratings que recortó el 5 de junio pasado la calificación de ‘BBB+’ a ‘BBB’. Ese mismo día, Moody’s cambio de perspectiva estable a negativa la calificación ‘A3’ del soberano.