La economía mexicana parece no dar señales de recuperación, y cada vez más economistas revisan sus pronósticos de crecimiento por debajo del 1%.
En el primer trimestre, el consumo privado, uno de los principales motores de la economía, tuvo su peor desempeño anual desde 2009, cuando se vivían los estragos de la Gran Recesión, según datos del INEGI.
Desde la segunda mitad del 2018, el consumo privado ha perdido impulso. Para el primer trimestre, sólo creció 0.2% a tasa anual, la más baja desde el cuarto trimestre de 2009, cuando se contrajo 0.6%, de acuerdo con los datos desestacionalizadas de la oferta y demanda agregada elaborada por el instituto.