Para los responsables de la creación de políticas, esto significa que tendrán que pensar en cómo sostendrán la mayor eficiencia contra el efecto de la desigualdad de ingresos. Algunos ya han incorporado la automatización en sus plataformas políticas. El senador de Vermont, Bernie Sanders, que se postula para la nominación demócrata a la presidencia de Estados Unidos, dijo recientemente que estaba preocupado por lo que la inteligencia artificial y la robótica “significarán para los trabajadores de este país”, por ejemplo.
"Necesitamos tener una larga discusión para asegurarnos de que millones de trabajadores no sean echados a la calle debido a la robótica”, dijo durante un foro abierto de CNN en febrero.
De acuerdo con Oxford Economics, en Estados Unidos, Oregon, Luisiana, Texas, Indiana y Carolina del Norte son los estados más vulnerables. Esto se debe a que esos estados dependen de los trabajos de manufactura que podrían desaparecer debido a los robots.
En Oregon, por ejemplo, “la alta dependencia hacia la manufactura... y la exposición del estado a sectores competitivos a nivel mundial, significa que sus trabajadores son vulnerables al rápido progreso tecnológico”, de acuerdo con el estudio de Oxford.
En el extremo opuesto del espectro, Hawái, D.C., Nevada, Florida y Vermont verán el menor impacto del aumento de la robotización. La manufactura juega un menor papel en esos lugares.