Sin embargo, el proyecto de dicho auto, que comenzó por llamarse “Mission E”, se ha convertido también en solo una pieza de la nueva estrategia de la empresa para mirar hacia adelante y posicionarse como una firma de tecnología y así hacer frente a competidores estadounidenses como Tesla.
El apetito por el auto de Porsche que promete ser un competidor de Tesla va en ascenso. De acuerdo con directivos de la empresa alemana , hasta el momento se han registrado 10,000 órdenes anticipadas de Taycan en el mundo.
“Tenemos registradas 10,000 órdenes anticipadas de Taycan hasta el momento y estamos preparados para atender esta nueva realidad”, dice Meschke.
Meschke comenta que los planes de producción para este auto contemplan entre 20,000 y 25,000 unidades al año y asegura que cuentan con la capacidad en la planta para satisfacer la demanda, e incluso, elevar la producción si es necesario mientras mantienen los márgenes que tienen en sus actuales líneas de producción sobre el 50%.
“Los márgenes son importantes y es importante que sean rentables. Buscaremos el retorno de inversión en Taycan y mantener el 50%”, dice el directivo.
Además del auto, la estrategia de electrificación de Porsche incluye una inversión de 700 millones de euros para la remodelación de la fábrica en Stuttgart en la que ahora se produce Taycan.
El edificio en el que se lleva a cabo la producción de Taycan se ubica en Zuffenhausen, un espacio dedicado a la firma dentro de la ciudad de Stuttgart en Alemania, en la cual están tanto las fábricas como el museo de Porsche.
Gabriele Di Furia, líder de instalación de proyecto de ensamblaje de Taycan, Porsche AG, explica que para la fabricación de Taycan la planta creció hacia una línea de producción vertical y moderna, que ellos llaman línea 4.0, la cual incluye la integración de vehículos de guía autónoma en los que son montadas las carrocerías de forma robótica y se mueven dentro de la planta semejando una línea de producción flexible a lo largo de 10 estaciones de trabajo, en las que los ingenieros, revisar e integran piezas.
La transformación de la fábrica se llevó a cabo en 48 meses e incluye sistemas de uso de datos y procesos de inteligencia artificial, además requirió de una inversión de 700 millones de euros, parte de una inversión total en proyectos de movilidad eléctrica hacia 2022 de 6,000 millones de euros.
De acuerdo con la firma, si bien este es el primer eléctrico de la marca, se plantean experimentar con otros de sus autos para llevarlo a este sector o extender una línea de híbridos que pueda también usar el proceso de modernización de la planta; sin embargo, en cuanto a otras tendencias en la industria automotriz como los autónomos, Meschke aseguró que no es su intención.