Señales de advertencia
Los expertos dicen que el gasto gubernamental coordinado podría ayudar a sacar a Europa de su estancamiento. Pero las posibilidades de que esto ocurra parecen escasas.
“Las probabilidades de ver realmente un estímulo fiscal coordinado, significativo y de grandes números son muy bajas”, dijo Brzeski, señalando las divisiones políticas entre países más ricos como Alemania y los que más dificultades han tenido, como Italia. Francia y Alemania también tienen dificultades para acordar una cooperación más estrecha.
El problema es que los políticos podrían no tener mucho tiempo que perder.
Actualmente, Alemania está pagando menos intereses por sus bonos gubernamentales a 10 años que Japón. Eso indica que el pesimismo acerca de la perspectiva económica a largo plazo de la región está estableciéndose rápidamente, y señala que los inversores esperan que las tasas de interés se mantengan deprimidas.
“Los mercados de bonos en Europa, 10 años después de que comenzara la crisis de la deuda soberana, están en un punto que Japón tardó 30 años en alcanzar”, dijo John Normand, director de estrategia fundamental de activos cruzados de JPMorgan Chase.
Las tasas de interés negativas también continuarán presionando a los bancos de Europa, mientras que provocan que los bonos sean menos atractivos. En este momento, los inversores tienen garantizado que perderán dinero si mantienen un bono alemán a 10 años hasta que madure.
Para Brzeski, es una situación que podría volverse insostenible rápidamente. “Algo tiene que ceder”, dijo.
Su pronóstico: En los próximos años, el estira y afloja entre los intereses nacionales y europeos se volverá más vigoroso a medida que la economía de la región avanza con pesadez. Sin embargo, es dudoso que esto genere un plan para sacar a Europa de su estancamiento.
“Bajo crecimiento, baja inflación, eso comienza a afectar a las economías de diferentes maneras”, dijo Brzeski. ¿Y entonces? “Veremos volver estas fuerzas de ruptura otra vez”.