"El crecimiento del país requiere diálogo con un empresariado fuerte"

No obstante, cambiar las decisiones de un gobierno es posible cuando se ponen sobre la mesa los datos que aportan las evidencias de una decisión, explicó Aguilar Camín. Así ocurrió con siete gasoductos que estaban en fase terminal de construcción, pero que fueron "casi descartados" por el gobierno. “El Consejo Coordinador Empresarial logró ‘salvar’ los gasoductos, poniendo las cifras y formulas de solución sobre la mesa, y con eso duplicó la capacidad de abasto de la República Mexicana. Si no, estaríamos lamentando una destrucción económica semejante o mayor a la del aeropuerto de la Ciudad de México”, dijo el especialista.

Además, frente a los riesgos de una eventual polarización entre los objetivos del actual régimen y los intereses empresariales, es necesario establecer lenguajes comunes.

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Las empresas deben de ver más allá de la responsabilidad social “para generar y compartir valor con la sociedad”, indicó Fausto Costa Oliveira, presidente ejecutivo de Nestlé.

Este año del sexenio es crucial para que el empresariado pueda establecer puentes comunes con el gobierno, pues en la evolución del ejercicio del poder presidencial, “el segundo es el año de la coordinación, cuando el Presidente de la República se da cuenta de que no puede solo”, añadió el empresario Miguel Alemán Velasco, creador desde 2003 de México Cumbre de Negocios.

La 17 edición de la Cumbre de Negocios reunió durante tres días a más de 800 empresarios y líderes políticos, que participaron en más de 30 sesiones para discutir las fórmulas del crecimiento y los retos del país, a través de temas como las relaciones México Estados Unidos y la desaceleración económica global, hasta cambio climático, inteligencia artificial, fortalecimiento de la democracia y combate a la corrupción.

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En este contexto, Aguilar Camín advirtió del riesgo de tres leyes aprobadas en el último año que significan un riesgo para la libertad y la democracia, según él: la ley que eleva la evasión fiscal al rango de crimen organizado; la ley que amplía los delitos que merecen prisión preventiva; y la ley de extinción de dominio para actividades criminales. Si estas leyes se usan con un sesgo político con mala fe, dijo, “equivalen a una suspensión virtual de todas las garantías individuales que la constitución garantiza”.

Por ello, acotó Costa Olivera, la iniciativa privada requiere de cámaras y asociaciones fuertes, pues “hay que saber elevar la voz cuando las cosas no están funcionando. El sector empresarial siempre depende del Estado de Derecho. Y la mejor forma de defenderlo es a través de sus instituciones”.