“Cuando me dicen por qué no crecemos, pues hay cosas que no controlamos y cosas que sí controlamos que estamos haciendo unas cosas bien y otras cosas no tan bien, para ser muy honestos”, expresó el también empresario.
“Tenemos que ser mucho más claros en definir la política energética, eso sí lo podemos controlar, sí podemos controlar la industria de la construcción, sí podemos tener políticas más claras, quitar la incertidumbre, es más, dar más certidumbre para que haya confianza, eso sí lo podemos hacer”, dijo.
“Sí estoy muy preocupado por el crecimiento. Y estoy muy preocupado para crear las condiciones para que haya más ánimo de inversión”, añadió Alfonso Romo tras mencionar que todos los días hay una noticia que puede asustar a los inversionistas.
Romo, quien también coordina el Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico anunciado en febrero pasado y puesto en marcha por decreto en mayo, admitió la complejidad política y económica por la que atraviesa el país.
“Mi oficina está convencida de que estamos viviendo una de las épocas más complicadas política y económicamente desde la Segunda Guerra Mundial, muy complicado, tenemos un entorno muy difícil, y en eso México no se puede sustraer”
Y citó ejemplos de lo que no está en manos del gobierno: al presidente Donald Trump y lo que diga, la posible desaceleración del mundo, la posible recesión en Estados Unidos, los efectos del brexit, los problemas de Medio Oriente, entre otros.
“Eso no lo podemos disasociar de lo que está pasando en México, una economía que es de las más abiertas”, dijo.
El estancamiento de la economía mexicana persiste pues entre enero y septiembre de este año, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) ha sido prácticamente de 0%, de acuerdo con el INEGI.
El empresario dijo que en los últimos seis meses ha coincido con las agencias de calificadoras de riesgo y con los organismos internacionales.
“He coincido con las calificadoras y los organismos internacionales en los últimos seis meses hay cosas que no me gustan y hay cosas que siento es otra óptica”, dijo.
Romo añadió que a las calificadoras hay que escucharlas, y comprender que observan los números y no tanto el contexto, pero que sí cree en ellas.
“Sí les creo (...) son muy finas, no ven el contexto, ven números pero por supuesto que les creo”, dijo.