En momentos de una expansión en mínimos de 30 años y un acuerdo global parcial con Estados Unidos que se muestra elusivo, China ha retomado lentamente el ritmo de relajación monetaria en las últimas semanas. Las autoridades están presionando a los bancos para que sigan apoyando a las pequeñas y medianas empresas con problemas de liquidez.
La rebaja en la tasa de interés de referencia para los préstamos (LPR) ocurre tras el primer recorte de China en una tasa de mercado a corto plazo en cuatro años el pasado lunes, lo que apunta al comienzo de "un nuevo ciclo de relajación", dijo Ji Tianhe, jefe de divisas y estrategia de mercados locales de China para BNP Paribas en Pekín. El experto ve además margen para que las tasas sigan bajando.
La tasa LPR a un año, establecida por el Banco Popular de China basada en las cotizaciones de un panel de bancos, se recortó cinco puntos base al 4.15% desde el 4.20% en octubre. La LPR a cinco años se redujo en el mismo margen hasta el 4.80% desde el 4.85%.
Es el tercer recorte del LPR desde que se convirtió en la referencia oficial para los créditos en agosto y las rebajas de esta semana sugieren que el banco central chino está dispuesto a seguir adelante con la disminución en los costos de financiación a pesar de las presiones sobre la inflación.
Los 64 consultados en un sondeo de Reuters realizado esta semana habían previsto un recorte en la tasa LPR a un año, que se fija el día 20 de cada mes.
La rebaja del tipo a cinco años, que se utiliza para calcular hipotecas de viviendas, podría sugerir que las autoridades chinas podrían estar bajando la guardia en su posición regulatoria en el mercado de bienes raíces, un importante motor de crecimiento en el pasado, dijo Capital Economics en una nota enviada a clientes.