Tras el recorte de impuestos realizado en 2017 por el presidente Donald Trump el déficit subió pese a las promesas del gobierno de que esos recortes generarían beneficios económicos que compensarían los menores ingresos del erario.
El déficit del año pasado quedó levemente debajo del billón de dólares pero se espera que llegue a un promedio anual de 1.3 billones hasta el final de esta década.
El gobierno estadounidense cerró el año fiscal 2018 con un déficit de 779,000 millones de dólares , porque los recortes de impuestos golpearon los ingresos y tuvo que pagar más para cumplir con una deuda soberana que aumenta, según datos publicados por el Departamento del Tesoro en octubre de 2018.
La deuda estadounidense alcanzó los 22 billones de dólares , una cantidad superior al PIB de ese país, un récord histórico que, bajo la presidencia de Donald Trump, se dio a conocer en febrero del año pasado.
Cuando Trump llegó a la Casa Blanca la cifra, suma de los déficits crónicos y de los intereses de la deuda, era de 19.95 billones de dólares, igualando el PIB estadounidense por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
Con información de AFP