La economía mexicana registró en 2019 su primera contracción (de -0.1%) para todo un año por primera vez en una década tras hilar cinco trimestres consecutivos sin crecimiento.
La última vez que el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo fue en 2009, cuando el mundo resentía los efectos de la crisis subprime en Estados Unidos.
Un sondeo de Reuters muestra que la mediana de los pronósticos de 12 analistas arroja una estimación de que el PIB retrocedió 0.1% a tasa desestacionalizada en el cuarto trimestre del 2019, frente a un nulo crecimiento entre julio y septiembre y una contracción del 0.1% en los tres meses anteriores.
En 2009 la segunda mayor economía latinoamericana tuvo una contracción superior a 5%, según datos de Eikon Refinitiv. Entre 2010 y 2018 el PIB cerró con tasas en terreno positivo.
Los datos, en los que se destaca un pobre desempeño de los sectores industrial y de servicios, podrían llevar al Banco de México (Banxico) a seguir recortando la tasa de interés de referencia, actualmente en 7.25% luego de cuatro bajas consecutivas de 25 puntos base cada una.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) difundirá el jueves la Estimación Oportuna del PIB durante el cuarto trimestre de 2019.
Gabriela Siller y Carlos Capistrán, directora de análisis económico financiero de Banco BASE, y economista en jefe para México y Canadá de Bank of America Securities, respectivamente, han advertido por la debilidad económica por la que atraviesa México.
Ambos economistas estiman que este año México crecerá entre 0.7% y 0.9%, con riesgos a la baja.
Siller agregó que la inversión extranjera y la actividad manufacturera deberán registrar una mejoría conforme pase el tiempo, debido a la ratificación del Tratado entre México, EU y Canadá (T-MEC).
La especialista destacó que el manejo de la hacienda pública por parte del gobierno federal también ha sido importante para tranquilizar a los mercados.
El presidente Andrés Manuel López Obrador había prometido desde su campaña electoral poner a crecer a la economía a un ritmo del 4.0% anual, pero a medida que transcurrió su primer año de mandato en 2019 ajustó la cifra de ese año a un 2% y desestimó las rebajas de pronósticos de multilaterales y agencias calificadoras.
Además, el político, que ha criticado el capitalismo, ha dicho que es más importante el desarrollo económico y la distribución de la riqueza más que las cifras del PIB, en un país donde cerca de la mitad de la población vive en la pobreza.
Con información de Reuters
