La viceprimera ministra Chrystia Freeland, que dirigió el equipo de negociación canadiense, instó a los legisladores a dejar de lado el partidismo. Los liberales no controlan la cámara baja y deben confiar en la oposición para gobernar.
"La pelota está en su cancha", dijo Freeland a los periodistas el lunes después de notificar formalmente que el gobierno presentaría la legislación necesaria el miércoles. "Pido a todos los miembros del Parlamento que apoyen el acuerdo y apoyen su entrada en vigor sin demoras indebidas".
Se espera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firme el nuevo acuerdo comercial el miércoles. Trump convirtió la renegociación del TLCAN en un elemento clave de su campaña electoral presidencial de 2016.
El principal partido conservador opositor de Canadá ha expresado su determinación de examinar lo que llama aspectos potencialmente preocupantes del acuerdo, pero también dice que no tiene intención de demorar el proceso.
Los grupos empresariales e industriales quieren que el gobierno de Justin Trudeau ratifique el pacto comercial lo más rápido posible para aliviar la incertidumbre económica. El libre comercio es fundamental para las economías de Canadá y México, que envían alrededor del 75% de los bienes a Estados Unidos.
"Es crucial para las empresas que este acuerdo se ratifique de manera expedita", dijo la Cámara de Comercio de Canadá en un comunicado.