Los planificadores esperan celebrar la conferencia a fines de marzo o abril, según cuatro personas familiarizadas con el asunto. El evento también involucraría a los gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador, que se comprometerían a promulgar políticas amigables para los negocios no especificadas, según una de las personas.
Las personas pidieron no ser identificadas porque la conferencia no ha sido anunciada.
La Casa Blanca espera que las nuevas inversiones y la ayuda a los tres países sirvan como recompensa a la cooperación de sus gobiernos con el impulso de Trump para detener el flujo de migrantes y como incentivos para que los ciudadanos de la región permanezcan en sus países de origen. También es un intento de volver a enmarcar la provisión de ayuda exterior de Estados Unidos, un gasto que Trump a menudo ha desestimado como derrochador.
La Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México han estado muy involucradas en la planificación, al igual que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, según dos de las personas.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo en marzo pasado que Estados Unidos y México estaban trabajando para lograr un acuerdo que generaría 10,000 millones de dólares en ayuda para el desarrollo para México y Centroamérica.
Ya ha habido una respuesta sustancial de los inversores privados a los que Kushner ha solicitado participar, dijo una de las personas. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, está considerando asistir.
Portavoces de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México declinaron hacer comentarios.
Ayuda congelada
Trump suspendió más de 500 mdd en ayuda para el desarrollo para los países centroamericanos en marzo pasado, en medio de un aumento en el número de personas de la región que cruza la frontera de Estados Unidos a su nivel más alto en más de una década. Más tarde, la administración autorizó la liberación de parte de la ayuda congelada para los programas antinarcóticos y antipandillas, así como la ayuda para reasentar a los refugiados, después de que los países negociaran con Estados Unidos para cooperar en la reducción de la migración y aceptar el retorno de las personas atrapadas cruzando la frontera sin autorización.