Ante la baja en precio de la mezcla mexicana de petróleo y la depreciación del peso frente al dólar, el Impuesto Especial a Productos y Servicios (IEPS) que se cobra a las gasolinas se perfila como el salvavidas de las finanzas públicas para este año, explicó el secretario de Hacienda, Arturo Herrera en conferencia de prensa.
"Hoy somos un importador neto de gasolinas, de tal forma que tenemos un doble impacto por ese lado; aún cuando nos afecta el precio bajo de petróleo, al ser un importador neto en materia de gasolinas, está nos resulta más barata. Y por otro lado hay una política muy clara de estabilizar el precio de los combustibles, en específico la gasolina, de tal forma que cuando suben los precios, nosotros tenemos que dar un estímulo al IEPS, que se convierte en un tipo de subsidio. Cuando los precios bajan ese estímulo desaparece y entonces se recauda más del IEPS", explicó Herrera.