La agencia considera que "lo peor está por venir", pues en abril se pueden perder 650,000 empleos formales y en junio la cifra alcanzaría un millón. La cifra sería superior a los 538,000 empleos que se perdieron entre noviembre de 2008 y febrero de 2009, los peores meses de la crisis financiera.
"Derivado de esto, nuestra estimación para el segundo trimestre de 2020 resulta en una contracción trimestral anualizada de 35.6%, equivalente a un desplome de 12% anual. A pesar de que esperamos un fuerte repunte durante el segundo semestre, proyectamos una contracción de 7.4% de la economía mexicana en 2020", detalló.
Con la gradual recuperación de la economía tras la reapertura de negocios durante el segundo semestre, HR Ratings espera que caiga en un 4% el empleo formal. Considerando a toda la población económicamente activa, esto podría reflejarse en una tasa de desempleo promedio de 6.3% durante 2020.
Para 2021, HR Ratings estima que la economía se recupere modestamente y avance 2.4%. Las bajas expectativas de un crecimiento económico en el siguiente año se debe a que la política fiscal del gobierno ha sido nula y a que no se incentiva la participación y reactivación de la inversión privada.
"Su enfoque de priorizar gasto corriente en programas sociales con poco impacto en la productividad y en proyectos de inversión resultan altamente dudosos en términos de rentabilidad y éxito", añade el reporte.
HR Ratings añadió que el balance de riesgos en torno al crecimiento económico está sesgado a la baja, sobre todo ante la posibilidad de rebrotes de COVID-19 a nivel nacional e internacional una vez que las economías hayan llevado a cabo sus reaperturas.