Los precios de las importaciones en Estados Unidos sufrieron su mayor caída en más de cinco años en abril, debido a que la crisis del coronavirus deprimió la demanda de productos petroleros, lo que podría respaldar las predicciones de los economistas de un breve periodo de deflación.
El Departamento del Trabajo destacó este jueves que los precios de las importaciones bajaron 2.6% el mes pasado, su mayor declive desde enero de 2015, tras un descenso revisado de 2.4% en marzo.