El IMEF considera negativo la pérdida de 20.5 millones de empleos en los Estados Unidos y las abruptas caídas en las tasas anuales de crecimiento de las exportaciones e importaciones mexicanas, con 40.9% y 30.5%, respectivamente.
El IMEF también mostró algunos resultados sorpresivos como el repunte en las remesas familiares de marzo, 35.8% anual, y en la actividad bancaria, con repuntes de 13.1% real anual en los depósitos y de 8.7% en el financiamiento. Aunque son solo medidas de precaución y no señales de reactivación económica.
El indicador Manufacturero disminuyó en mayo 1.8 puntos para ubicarse en 39.2 unidades; lo que representó una contracción por decimotercer mes consecutivo, mientras que el indicador ajustado por tamaño de empresa disminuyó 1 punto, ubicándose en 40.8 unidades y se mantuvo en zona de contracción por 10 meses seguidos.
Sobre el indicador No Manufacturero, se registró un aumento de 2.4 puntos para cerrar en 38.0 unidades y ubicarse en zona de contracción por cuarto mes consecutivo.
Tanto el indicador IMEF Manufacturero como el No Manufacturero han descendido a niveles mínimos históricos, lo que apunta a que la recesión pandémica no tiene precedente desde que están disponible estas mediciones.
Con información de Notimex