Hasta el 30 de abril, cuando se habían realizado 120 millones de pagos, 1,400 mdd habían sido enviados a 1.1 millones de fallecidos, según la oficina.
El organismo no aclaró cuántos de estos pagos a personas muertas fueron por errores del Tesoro y cuántos por fraude a la hora de solicitarlos.
Los pagos de hasta 1,200 dólares por persona fueron automáticos para la mayoría de las personas que presentaron declaración de impuestos en 2018 y 2019, y para ciudadanos de programas gubernamentales de jubilación y beneficios.
"Algunos de estos contribuyentes pueden haber fallecido en el momento en que se entregaron los pagos", dijo la oficina.
El informe señaló que si bien la agencia tributaria de Estados Unidos tiene registros de defunción de los ciudadanos, el Tesoro y su Oficina del Servicio Fiscal, que determinaron estos pagos de estímulo, no los tienen.
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La agencia tributaria ya anunció el 6 de mayo que los pagos realizados a personas muertas tendrán que devolverse.