Caterpillar Inc reportó la semana pasada una baja en sus utilidades del segundo trimestre. El fabricante de maquinaria industrial, considerado un barómetro sobre la actividad económica, dijo que no prevé una mejoría en sus ventas de este trimestre.
ISM dijo el lunes que su índice de actividad fabril nacional se aceleró a 54.2 el mes pasado desde 52.6 en junio. Fue la medición más robusta desde marzo del 2019 y marcó dos meses consecutivos de expansión. Una lectura por encima de 50 indica crecimiento, mientras que por debajo de ese umbral señala contracción en la economía estadounidense.
Economistas encuestados por Reuters esperaban que el índice avanzara hasta 53.6 en julio.
ISM dijo que "las manufacturas continuaron recuperándose después de las interrupciones causadas por la pandemia del coronavirus", y añadió que la "moral es en general optimista" entre los dueños de fábricas, en línea con la tendencia de junio.
La trayectoria positiva del segmento se produjo a pesar de que los casos de coronavirus se han disparado en el país, en especial en regiones densamente pobladas del sur y el oeste donde las autoridades de las áreas más golpeadas están suspendiendo las reaperturas de empresas.
La mayor economía del mundo sufrió en el segundo trimestre su peor contracción desde la Gran Depresión, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) cayó a su ritmo más abrupto en 73 años.
Suben nuevos pedidos
El subíndice de ISM sobre nuevas órdenes se incrementó a 61.5 en julio, su nivel más alto desde septiembre del 2018, desde 56.4 en junio. La medición en el sondeo sobre los pedidos pendientes en las fábricas repuntó, al igual que las órdenes para exportación.
Aún así, las perspectivas para las fábricas están lejos de ser sólidas. Además de las ganancias más bajas de Caterpillar la semana pasada, Boeing informó una pérdida trimestral mayor a la esperada y redujo la producción en sus aviones de fuselaje ancho.
Un informe separado del Departamento de Comercio mostró que el gasto en construcción cayó 0.7% en junio tras disminuir un 1.7% en mayo. La tercera baja mensual seguida llevó los desembolsos a un mínimo de un año de 1,355 millones de dólares. Economistas esperaban que el gasto en construcción subiera un 1% en junio. El gasto avanzó 0.1% anual.
El gasto en proyectos de construcción privada cayó un 0.7%. El gasto en proyectos residenciales cayó un 1.5%, contrarrestando un aumento del 0.2% en los desembolsos en proyectos de construcción no residenciales, como las plantas de fabricación y de energía. El gasto en proyectos de construcción pública cayó 0.7%.