Estados Unidos es el mayor accionista del BID con el 30% de los votos.
Un nuevo documento conceptual presentado al directorio del BID sitúa las necesidades de financiamiento de la región en 25,000 mdd al año, en un momento en que ha sido fuertemente golpeada por la pandemia y los préstamos de China, Estados Unidos y otros países se redujeron drásticamente.
"El BID podría y debería estar en 20,000 millones por año en préstamos", dijo Claver-Carone a Reuters en una entrevista. "Eso haría una gran diferencia en la región".
Claver-Carone señaló que su acercamiento a los legisladores estadounidenses un mes antes de cualquier acción de la junta fue algo "poco ortodoxo", pero tenía la intención de allanar el camino para la aprobación del aumento de capital.
Ganar el apoyo de Estados Unidos para financiar instituciones multilaterales suele ser difícil y podría serlo aún más durante la crisis actual. Algunos demócratas también podrían negarse tras oponerse a la nominación de Claver-Carone, un ciudadano estadounidense, para un rol que tradicionalmente ha sido ocupado por alguien de América Latina.
Los economistas dicen que se necesita ayuda urgente, dados los altos niveles de deuda en la región, y estiman que la crisis del Covid-19 hará que las necesidades de financiamiento de la atención médica superen los 150,000 mdd.
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Argentina y Ecuador ya han reestructurado su deuda externa este año, y toda la región enfrenta una contracción de la producción económica del 8.1% en 2020, con una recuperación parcial y desigual en el horizonte en 2021.
China aumentó los préstamos a América Latina a principios de la década de 2000, pero retrocedió en los últimos años cuando una caída en las exportaciones causada por la guerra comercial con Estados Unidos redujo las reservas de divisas.