En su registro mensual, la inversión cayó 2.9% en comparación con agosto del 2020.
"Las cifras demuestran que al cierre del tercer trimestre todavía no había una recuperación estable de la inversión debido a al elevado grado de incertidumbre que prevalece, por las afectaciones de la pandemia y por factores internos", dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco BASE.
La economista destacó que con las caídas en la inversión fija bruta, el crecimiento económico de largo plazo se limita por lo que es probable que después del efecto rebote del 2021, el PIB de México muestre tasas de crecimiento anual sólo de 1.5%, contrastando con el 2.2% anual que mostraba hasta el 2018.