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Los impuestos y la deuda sostienen los estímulos económicos de Joe Biden en EU

Estados Unidos, a diferencia de otros países, tiene una posición económica privilegiada, ya que la deuda que contrata es de bajo riesgo, lo que la hace atractiva para inversionistas.
jue 15 abril 2021 03:07 PM
Desempleo sigue a la baja en Estados Unidos
En México, la tasa de desocupación fue de 3.1% durante julio. Sin embargo, para los hombres, la tasa fue de 3.3% y para las mujeres de 2.9%.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido abrir la cartera y lanzar una serie de ambiciosos programas de estímulo fiscal para reactivar a la economía de su país tras sufrir el impacto de la pandemia del coronavirus, pero no todo es color de rosa, pues existe un costo que tarde o temprano se tendrá que asumir por estos rescates.

El primer apoyo consistió en un paquete por 1.9 billones de dólares (bdd), para apoyar a gobiernos locales y estatales y entregar cheques directos por 1,400 dólares a quien gana menos de 150,000 dólares anuales.

Y actualmente se propuso un segundo estímulo de 2 billones de dólares para detonar la infraestructura.

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“Los estímulos que se han estado dando han implicado un incremento importante de la deuda que tiene EU como porcentaje de su economía. De hecho, la deuda está en alrededor del 130% del PIB y se ha duplicado en los últimos 30 años”, comentó Jessica Roldán, directora de análisis económico de Finamex Casa de Bolsa.

El “Plan del impuesto de lo Hecho en América” (The Made in America Tax Plan) tiene como obejtvo “hacer que las empresas y los trabajadores estadounidenses sean más competitivos eliminando los incentivos a la inversión en el extranjero, reduciendo sustancialmente el traslado de beneficios, contrarrestando la competencia fiscal en los tipos de las empresas y proporcionando preferencias fiscales para la producción de energía limpia”, según un documento publicado por Aspain 11 Family Offices, empresa de asesoría y planificación financiera.

¿C´ómo se pagará?

Estados Unidos tiene varias alternativas para obtener los fondos para costear los paquetes económicos de ayuda,una de ellas es través de ingresos tributarios, es decir, aumentar impuestos, o a través de los empleos que se generarán con el plan de infraestructura, lo que detonará el gasto y el consumo. También puede contratar deuda.

Estados Unidos cuenta con reservas importantes, depositadas en la Reserva Federal (Fed), los cuales serán utilizados para financiar el gasto, recordó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.

Si el gobierno opta por colocar bonos de deuda, “Estados Unidos es el país número 1 del mundo, económicamente hablando. ¿Qué quiere decir eso? Que es un país que tiene capacidad de pagar sus deudas”, expuso Agustín Bendreff Desilus, investigador de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.

“Sus tasas son una referencia de tasas libres de riesgo. Entonces, mucha gente piensa que el gobierno de EU puede emitir deuda casi que al infinito, que siempre va a haber gente que va a querer comprar esa deuda y financiar a Estados Unidos por ser una economía libre de riesgo”, agregó Roldán.

El tener una tasa de referencia en niveles cercanos a cero (entre 0% y 0.25%) favorece que la deuda que se contrate no tenga efectos inflacionarios, dijo Carlos Serrano, en videoconferencia el miércoles.

“En términos generales, si un país coloca deuda a una tasa mejor a la que espera crecer, estaremos hablando de trayectorias de deuda sostenible”, explicó.

En la parte de impuestos, el gobierno puede optar por impuestos progresivos, por ejemplo, a las gerencias o impuestos temporales –también pueden ser progresivos- que pueden ir a las personas que más pueden pagar en estos momentos de crisis. También está la posibilidad de aumentar los impuestos indirectos, como el IVA (VAT en EU) pues estos no afectan el comportamiento de la gente.

“La mayoría de esta cantidad que está pidiendo la administración Biden-Harris tiene capacidad de recuperación de impuestos porque todo este dinero va a generar que los americanos tengan empleos, producción, consumo y, por ende, impuestos”, complementó Bendreff Desilus de La Salle.

Janet Yellen, secretaria del Tesoro, ha puesto sobre la mesa implementar un impuesto corporativo mínimo que se cobre a nivel global, lo que significa que habrá una mayor coordinación entre naciones para evitar la evasión o que las grandes empresas se instalen en un determinado lugar para pagar menos impuestos.

Otra opción tiene que ver con cerrar brechas, o “lagunas”, que dan lugar a la elusión –con algunas estrategias fiscales, sin cometer un delito, te saltas ciertas cosas para pagar menos impuestos- y, así, recibir más recursos.

Algo importante, destacó Bendreff Desilus, “no es necesario imprimir dinero”, se puede echar mano también de la ayuda del sector privado y la deuda soberana.

Impacto

Los recursos que ha liberado el gobierno estadounidense, y si se aprueban los 2 bdd del plan de infraestructura, se tienen que encaminar al apoyo de las empresas para que sobrevivan a la crisis y mantengan empleos, de lo contrario el desempleo –EU tiene alrededor de 8.4 millones de desempleados- aumentará.

Una vez que la economía esté funcionando y haya dinero en el mercado puede darse un efecto inflacionario, es decir, que los productos se encarezcan.

“El gobierno puede empezar, a través del banco central, a aumentar la tasa de interés, no tanto los impuestos. Entonces, frenas un poco el consumo y puede que se reduzcan los precios”, explicó el investigador de La Salle.

La recuperación de Estados Unidos no dependerá solo de la política monetaria y fiscal, sino también de que, con la vacunación y control de la pandemia.

Si se combinan estos factores “en esta misma administración podemos ver crecimientos económicos de 3% o 4%. No solo se trata de ver cómo vamos a gastar, sino también si el COVID-19 llega a disminuir completamente o de una manera considerable y hace que las actividades empiecen a fluir, que la gente vuelva a viajar, a invertir y consumir completamente, estaríamos hablando de 4 o 5 años para ver una tasa de crecimiento económico como las que se veían antes de la pandemia”, anticipó Bendreff.

¿Y México?

Al haber más dinero y consumo en Estados Unidos, el vecino del sur de Estados Unidos se beneficiará por el envío de remesas, así como por el sector exportador, coincidieron los especialistas consultados.

¡Ojo! El envió económico llegará de un factor externo, pues el gobierno mexicano tiene que implementar medidas para también detonar el mercado interno y, así, crecer de mejor manera y de forma sostenida.

“Si México también apoya a las pequeñas y medianas empresas con un plan bien dirigido y eficaz, podríamos tener tasas de crecimiento mayor a las de Estados Unidos”, aseguró Agustín Bendreff al tiempo de señalar que el país puede crecer a tasas de entre 5% y 7% si se hacen los tiros correctos

No basta con disminuir los niveles de pobreza, sino que se tiene que pensar en crear empleos de calidad y bien pagados, lo que se traducirá en un crecimiento más fuerte y sustentable.

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