"Pedimos (a los países involucrados en las negociaciones globales) que aborden rápidamente los temas pendientes y se definan los detalles del marco pactado junto con un plan específico de implementación de los dos pilares para nuestra próxima reunión en octubre", señala el comunicado conjunto.
También la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellena, reaccionó positivamente, e instó al mundo a "finalizar rápidamente el acuerdo", que deberá transformar la arquitectura tributaria mundial.
Los países que representan el 85% del PIB mundial quieren gravar de forma justa a los gigantes digitales que evaden en gran medida los impuestos. La declaración constituye un respaldo político clave al pacto forjado este mes entre 131 países en charlas organizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre una tributación de las ganancias de las multinacionales y la fijación de una tasa impositiva mínima global de al menos 15%.
Varios miembros del G20, como Francia, Estados Unidos y Alemania, hicieron campaña por una tasa superior al 15%, pero se descartan cambios hasta la próxima reunión de los 19 países más ricos del mundo y la Unión Europea en octubre.
Pero algunos países del grupo de trabajo de la OCDE que alcanzaron un acuerdo de principios el 1 de julio, como Irlanda o Hungría, siguen sin dar señales. Irlanda aplica una tasa del 12,5% desde 2003, muy baja en comparación con otros países europeos, lo que le ha permitido albergar las sedes europeas de varios gigantes tecnológicos como Apple o Google.
Durante la jornada, las islas de San Vincente y Granadinas, en cambio firmó el acuerdo, según la página de OCDE, por lo que se llegaría a 132 países a favor.
Si todo va según lo planeado, las nuevas reglas tributarias deberían traducirse en leyes vinculantes en todo el mundo antes de fines de 2023. Sin embargo, una disputa en el Congreso de Estados Unidos por las alzas de impuestos propuestas por el presidente Joe Biden para las empresas y los estadounidenses ricos aún podría crear obstáculos.
"Estoy convencido de que al final llegaremos a una decisión conjunta en la UE", dijo el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, a la radio DLF antes de dirigirse a las conversaciones.