"Ahí es donde esperamos estar el 31 de julio", dijo Yellen sobre el nivel de 450,000 millones de dólares. "Eso es consistente con las cantidades que mantendríamos en base a nuestros gastos.
"Si el Congreso no actúa, enviaré una carta indicando mi intención (de invocar medidas extraordinarias)", sostuvo. "Daré más detalles sobre cuánto tiempo creo que durarían las atribuciones de emergencia. Hay mucha incertidumbre en torno a ello y creo que tenemos que ser cuidadosos", enfatizó.
Añadió que primero quiere informar al Congreso de estas estimaciones. En su último reporte trimestral, en mayo, el Tesoro pronosticó que terminaría julio con un saldo de caja de 450,000 millones de dólares, por debajo de los 1.122 billones de dólares de finales de marzo, cuando estaba enviando cientos de miles de millones en ayuda directa a los estadounidenses.
La última disputa por el límite de la deuda comenzó cuando el Congreso permitió que una suspensión caducara el 1 de marzo de 2019, cuando el Tesoro de Estados Unidos tenía un saldo de caja de 201,500 millones de dólares.
El Tesoro pudo seguir pidiendo prestado durante seis meses hasta emplear medidas extraordinarias de gestión de efectivo y hasta que el Congreso aprobó la actual suspensión de dos años el 2 de agosto de 2019.