Un año y medio después del inicio de la pandemia, la Secretaría de Hacienda presentó el
para el próximo año, y en él la evolución del COVID-19 sigue siendo el principal factor que determinará la recuperación.
En ese sentido, el gobierno espera terminar con la campaña de vacunación hacia el primer trimestre del próximo año, lo que traerá consigo la reapertura de algunos sectores asociados al turismo que se llevan a cabo en lugares cerrados o con grandes concentraciones de personas.
Adicionalmente, la Hacienda observa los siguientes riesgos:
A la baja
1. Presiones por el pago de pensiones, pues la población en edad de pensionarse ha aumentado a mayor velocidad que quienes están en edad de trabajar.
2. Crecimiento más rápido y por arriba de lo esperado de la inflación en Estados Unidos, que pueda traer ajustes no anticipados a la política fiscal o monetaria en este país.
3. Menor inversión privada o pública.
3. Conflictos geopolíticos internacionales que afecten el comercio internacional y las previsiones de precios internacionales de materias primas, en particular el precio de la mezcla mexicana de petróleo.
Al alza
1. Aumentos en la productividad de factores y la formalidad por la implementación de políticas públicas.
2. Mejoras en el marco regulatorio y en la competencia económica en sectores con alta concentración.
3. La integración comercial como parte de la resolución favorable de acuerdos y el aumento en el contenido nacional de nuestras exportaciones.