Pese a la moderación de la inflación, es probable que Banxico aumente nuevamente su tasa de referencia en la decisión de política monetaria del próximo 30 de septiembre, actualmente está en 4.30%.
El índice de precios ha venido desacelerando desde abril, cuando alcanzó un máximo de 6.08%, su mayor nivel desde finales de 2017, pero aún se encuentra lejos del objetivo permanente de un 3% del Banco de México, que el más pasado subió por segunda ocasión consecutiva la tasa de interés.
Tan solo en agosto, los precios al consumidor habrían crecido un 0.20% según la encuesta de Reuters, mientras que para el índice subyacente la mediana de las proyecciones arrojó un 0.43%.
En cuanto a la inflación subyacente a tasa anual, que se ha convertido en una creciente preocupación para el banco central, las estimaciones indican que avanzaría a un 4.77%, su mayor nivel desde diciembre de 2017.
Banxico actualizó la semana pasada sus estimaciones de inflación para el cierre del 2021 a 5.7% desde un 4.8% previo. Para el 2022, el banco central espera una inflación de 3.4%.
Uno de los productos que más ha presionado a la inflación en meses anteriores es el precio de energéticos como el gas LP y la gasolina. Ante este incremento de los precios, el presidente López Obrador propuso topar el precio del gas doméstico y lanzó "Gas Bienestar".
Aunque el plan logró aminorar el precio de este combustible, el subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, destacó que el control de precios no es la mejor manera de mantener a raya la inflación.
"Quizá sí estamos evitando esta baja en la inflación, (pero)pudiera ser algo ilusorio, y no creo que pueda ser permanente, advirtió durante el reporte trimestral del banco central.
El Inegi publicará el dato de inflación el próximo jueves.
Con información de Reuters