Los desastres naturales por el cambio climático cambiarán el negocio de las aseguradoras en el futuro cercano.
Por un lado, tendrán que adaptarse en sus evaluaciones de riesgos, lo que implicará la contratación de nuevos expertos, pero también la creación de nuevos productos para riesgos que hasta ahora no se habían contemplado. "Hace unos años hubo una tormenta solar que causó que algunos equipos se dañaran. Cuando llegó, algunos equipos celulares y antenas tuvieron algún daño, y hace como un mes se anunció una cobertura contra tormentas solares. La probabilidad (de que ocurra) es baja pero existe, y se están creando seguros de los nuevos riesgos que antes no veíamos", cuenta Octavio Careaga, director general de THB México.
En México, cuatro de las 10 catástrofes más caras para la industria aseguradora han sido los huracanes, según la Asociación de Instituciones de Seguros (AMIS). El año pasado, los daños por este concepto representaron un 80% más que en 2019. La industria aseguradora pagó 4,300 millones de pesos en daños, mientras que los daños provocados por huracanes en 2019 implicaron 2,377 millones de pesos.
