“Los que están en contra de que no se puedan deducir al 100% las donaciones, sienten que eso va a hacer que ya no vaya a haber donaciones. Eso no es del todo cierto, las donaciones van a seguir porque hay empresas que tienen esta filosofía –filantrópica- muy arraigada porque son empresas que tienen el distintivo de empresa socialmente responsable”, comentó Pablo López Sarabia, profesor e investigador del Tecnológico de Monterrey.
La parte de las donaciones que se dejen de recibir se pueden compensar con las renuncias recaudatorias, que son un mecanismo que permite a los contribuyentes beneficiarios disminuir, evitar o diferir el pago de impuestos para generar incentivos a sectores que son vulnerables, agregó.
En lo que respecta al registro al RFC de los jóvenes al cumplir los 18 años, Diamantina Perales, presidenta del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), destacó la importancia de la medida para evitar fraudes y robos de identidad.
“La finalidad es que no sean utilizados los nombres de estos jóvenes, al no tener un RFC, como prestanombres ante actividades que lo que buscan es evadir la parte contributiva”, dijo.
El profesor del Tecnológico de Monterrey añadió que la autoridad debe trabajar en impulsar la cultura fiscal para reducir la desconfianza que existe en el manejo de impuestos
“Yo hubiera agregado que, dentro del registro, los jóvenes tengan que tomar una capacitación donde se les enseñen las fortalezas, derechos y obligaciones que tienen. Eso ayudaría mucho a crear una cultura fiscal”, declaró.
La estimación del gobierno federal para la recaudación tributaria es de 3.9 billones de pesos (bdp) para el próximo año, algo que el IMCP ve viable debido a que las medidas fiscalizadoras no solo apuntan a los grandes contribuyentes, sino también a los niveles de menores ingresos gracias al régimen simplificado de confianza.
“Al generar un régimen simplificado de confianza, donde se dan facilidades y se crean para el ISR tasas muy cordiales para el pago de impuestos”, explicó David Nieto, presidente de la Comisión representativa del IMCP ante el SAT.
“Con este régimen, la autoridad hacendaria está apostando a la captación de contribuyentes, en lugar de apostar por el monto de impuestos pagado por cada uno. Sin duda este régimen buscará que se opte por declarar ordenadamente dada la baja carga tributaria que representará para ellos y permitirá reducir la evasión y elusión fiscales”, detalla un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP).
El Senado de la República aún tiene que debatir y aprobar estos cambios a más tardar el 31 de octubre próximo, si lo hace entrarán en vigor a partir del 2022.
Aunque en los últimos dos años -2020 y 2021- la fiscalización ha sido excesiva, e IMCP ve en la iniciativa para el próximo año “un poco más de equilibrio”, pues existen estímulos o beneficios que antes no tenían las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), las personas físicas y morales, comentó la presidenta del IMCP Diamantina Perales.
Miscelánea Fiscal aprobada: el RFC será obligatorio para mayores de 18 años