Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado un aumento de las nóminas en 450,000 puestos de trabajo. Las estimaciones variaron desde un mínimo de 125,000 puestos hasta un máximo de 755,000.
La escasez de trabajadores persistió, incluso cuando los beneficios por desempleo financiados por el Gobierno federal terminaron a principios de septiembre y las escuelas volvieron a abrir para clases presenciales.
Aún así, el informe se sumó a la creciente confianza del consumidor y la actividad del sector de servicios para describir una imagen más favorable de la economía, después de que la variante Delta del coronavirus y la escasez de bienes en toda la economía restringieron el crecimiento en el tercer trimestre a su ritmo más lento en más de un año.
La tasa de desempleo en octubre cayó al 4.6% desde el 4.8% de septiembre. Si bien las empresas buscan desesperadamente contratar personas, millones siguen desempleados y se mantienen alejados de la fuerza laboral.
Esta desconexión del mercado laboral se ha atribuido a las necesidades de cuidado durante la pandemia, los temores de contraer el coronavirus, jubilaciones anticipadas, ahorros masivos y los cambios de carrera, así como al envejecimiento de la población y los beneficios por desempleo desplegados en el peor momento de la pandemia.
Dado que muchas personas que se mudaron fuera de las ciudades durante la pandemia aún no han regresado, también podría haber un desajuste entre los trabajos vacantes y el lugar de residencia.
Había 10.4 millones de puestos de trabajo sin cubrir a finales de agosto. Aproximadamente cinco millones de personas han abandonado la fuerza laboral desde que comenzó la pandemia en Estados Unidos.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo a periodistas el miércoles que "estos impedimentos al suministro de mano de obra deberían disminuir con un mayor progreso en la contención del virus, apoyando las ganancias en el empleo y la actividad económica".
La Fed anunció que este mes comenzaría a reducir la cantidad de dinero que está inyectando a la economía a través de compras mensuales de bonos.
Existe preocupación de que una orden de vacunación al personal de la Casa Blanca, que entra en vigor el 4 de enero y se aplica a contratistas y empresas con 100 o más empleados vinculados al Gobierno federal, agrave la falta de trabajadores.
También ha habido un aumento de huelgas a medida que los trabajadores aprovechan el estrecho mercado laboral para exigir mejores salarios y condiciones.
La pelea de las empresas por conseguir trabajadores continuó impulsando el crecimiento de los salarios, que junto con ahorros récord deberían ayudar a apuntalar el gasto de los consumidores durante la temporada de vacaciones de fin de año, pese a la inflación persistente.