En agosto, el rubro de Servicios Profesionales, científicos y técnicos; Corporativos; Servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación (perteneciente al sector servicios) tuvo un desplome histórico de 31.42% respecto al mes anterior.
Esta caída fue uno de los principales responsables de que el Inegi pronosticara que el PIB se haya contraído 0.2% en el tercer trimestre del año.
¿Qué pasó con los servicios profesionales?
Economistas de Citibanamex y de Banco Base señalan que esta baja obedece a la puesta en marcha de la reforma al outsourcing en México, ya que no todas las empresas podrán incorporar a su plantilla laboral a todo el personal que utilizaban bajo el esquema de subcontratación.
“Relacionamos la caída del sector servicios con la nueva Ley de Outsourcing en el sentido de que las empresas están retirando del registro a sus empleados (subcontratados) para cumplir con la legislación. Y en muchos casos ya no podrán tener contratado a ese personal y eso genera una caída en el valor agregado que mide el Inegi”, comentó Iván Arias, director de Estudios Económicos de Citibanamex.
“La reforma del outsourcing se dio la caída de 31% en los servicios profesionales de apoyo, obviamente esto se vio reflejado en el producto interno bruto del tercer trimestre y, de alguna manera, favoreció que se frenará la recuperación económica”, dijo por su parte Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base.
Esta empresa tiene un pronóstico de expansión del PIB de 5.8% para este año.
Adrián de la Garza, economista en jefe de Citibanamex, añadió que existe mucha incertidumbre de cómo esta caída puede afectar a las cifras de la actividad económica en el futuro, pero lo que sí es un hecho es que hay una afectación más profunda de la estimada.
¿Habrá recuperación?
Iván Arias explicó que dada la nueva legislación, esta actividad difícilmente se va a recuperar, aunque podría compensarse si las empresas que tenían contratados los servicios de outsourcing van incorporando a los trabajadores a sus plantillas.
“Las empresas están en una posición financiera difícil para recuperar el empleo que tenían subcontratado, pues este empleo no se va a recuperar y por lo tanto el valor agregado tampoco, ya que el registro de las empresas requiere de un esfuerzo financiero en término de costos importantes… y pueden decidir no contratar a todos”, explicó.
El economista agregó que en esta caída también hay un tema metodológico porque la actividad de servicios de empleo está muy relacionada a las remuneraciones que se pagan a los empleados y no todas las actividades se miden igual: hay medidas con servicios de volumen o diferencial de tasas.
Datos del IMSS señalan que los empleos dados de alta ante el seguro social están cerca de llegar a los niveles prepandemia, al sumar 20.59 millones al cierre de septiembre.
Luis Foncerrada, asesor económico de la AmCham, dijo este jueves que México debe hacer ajustes para dar empleo a 17.6 millones de mexicanos que actualmente requieren de un puesto de trabajo.
“Con 17.6 millones tenemos un reto muy serio de crear empleo y esto solo lo puede lograr la inversión y algo más que es fundamental es el número de jóvenes que se incorporan al mercado laboral año con año de aquí en adelante, y que después del censo sabemos que son 2.5 millones año con año, es brutal”, lamentó.
“Si se llega a aprobar la reforma eléctrica, el crecimiento será bastante más limitado porque seguramente habrá empresas que decidan salir del país debido a los mayores costos de la energía y a la posibilidad de apagones”, advirtió Gabriela Siller.
El Inegi dará a conocer hasta el 25 de noviembre la cifra definitiva del PIB para el tercer trimestre del año. La contracción estimada considera que el nivel de la economía se ubica en un nivel similar al de 2017 (17.8 billones de pesos).