Según el Inegi, en el periodo de julio-septiembre, 55.8 millones de personas se encontraban ocupadas, lo cual implicó un incremento de 5 millones de personas frente a las de igual trimestre de 2020.
El alza del empleo se concentró en el sector comercio, con 1.3 millones más de ocupados, en restaurantes y servicios de alojamiento con 938,000, en servicios profesionales, financieros y corporativos 663,000, servicios diversos 618 000, y en la industria manufacturera con 490,000 personas más.
Crece informalidad
El incremento de la población ocupada en el tercer trimestre del año, en gran medida, se debió al aumento de trabajadores que laboran en todas las modalidades del empleo informal.
Según el Inegi, 31.4 millones de personas trabajan sin registro ante la seguridad social. Así, los trabajadores que están en el sector informal representan el 56.3% de la población ocupada, un incremento de más de 2 puntos porcentuales frente al 54.2% registrado en septiembre del 2020.
Del total, 16 millones de estos trabajadores se concentran específicamente en la ocupación del sector informal, es decir, actividades económicas de mercado que operan a partir de los recursos de los hogares, pero sin constituirse como empresas con una situación independiente de esos hogares.
La cifra de personas que está ocupada en este tipo de unidades económicas aumentó en 2.4 millones frente al mismo periodo de 2020 y constituyeron el 28.7% de la población ocupada.