La jefa del SAT dijo que se reúnen con representantes de estas compañías para que se unan a las cadenas de producción de industrias que se han visto afectadas por la falta de suministros, desde territorio mexicano.
“Las empresas grandes y globales perdieron mucho dinero, hacen falta chips para la producción automotriz, es mucho mayor la demanda que la oferta de bienes en el mercado”, comentó la funcionaria.
Contra informalidad
La jefa del SAT descartó que el nuevo Régimen Simplificado de Confianza no está diseñado para combatir la informalidad, sino para hacer más sencillo el cumplimiento el pago de impuestos por llevar a cabo actividades económicas.
La disposición que sí está enfocada en combatir la informalidad es la requisición de la carta-porte a los operadores de comercio exterior, ya que gran parte de la mercancía que se comercializa en la informalidad es de importación ilícita (contrabando).
Más del 50% de las personas que realizan una actividad económica lo hacen en la informalidad, mientras que uno de cada tres litros de gasolina o diésel consumido en México es de contrabando; en el mercado de bebidas alcohólicas el 35% de sus ventas son de mercancías contrabandearas; en textiles el 40% y en zapatos el 35%, apuntó la funcionaria.
Entonces la obligación de presentar la carta porte junto con la factura de las mercancías ayudaría a dar rastreabilidad a las mercancías.