Al interior del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), en la primera quincena de noviembre el componente subyacente, el cual se obtiene tras eliminar los precios de los bienes más volátiles, subió 0.15%.
Y, a tasa anual, el incremento de este componente fue de 5.53%, el más alto desde abril de 2009, según informó el presidente del Inegi, Julio Santaella. Con esto se explica que la inflación anual de 7.05% contabilizada en la primera mitad de noviembre también sea la más alta desde abril de 2001.
Por su parte, la inflación no subyacente, que incluye alimentos, combustibles y tarifas autorizadas por el gobierno, aumentó 2.29% a tasa quincenal y observó un incremento de 11.68% a tasa anual.
Con estos resultados, la inflación ligó 17 quincenas fuera del rango objetivo que establece el Banco de México de 3% +/- un punto porcentual.
La consecuencia de esta escalada de precios es que el banco central subió su tasa de referencia desde 4% a 5%. No obstante, se espera que, a finales del año, la tasa de interés llegue a 5.25%, en un intento por controlar la inflación.
Entre los bienes que mostraron el mayor incremento en sus precios está la electricidad, con una variación quincenal de 24.16%. En contraste, los precios del gas doméstico LP bajaron 1.86% y los de la gasolina de bajo octanaje se redujeron 0.46%.