"Además, con la rápida mejora en el mercado laboral, la holgura está disminuyendo y los salarios están aumentando a un ritmo rápido", agregó.
El reciente aumento de los casos de COVID-19 junto con la aparición de la nueva variante de ómicron "plantean riesgos a la baja para el empleo y la actividad económica y una mayor incertidumbre para la inflación", agregó.
Señaló además que las preocupaciones relacionadas con la salud podrían "reducir la disposición de la gente a trabajar en persona, lo que ralentizaría el progreso en el mercado laboral e intensificaría las interrupciones de la cadena de suministro".
La Fed comenzó este mes a reducir su apoyo a la economía, disminuyendo gradualmente sus compras de activos a un ritmo que las terminaría en junio próximo.
Pero con la inflación marchando a más del doble del objetivo del 2% de la Fed, las autoridades del banco central han dicho cada vez más que están abiertos a posiblemente acelerar la reducción de las compras de activos para despejar el camino para alzas de tasas de interés antes de lo previsto si es necesario.
Powell no mencionó el cronograma de la reducción de las compras de activos en sus comentarios preparados, aunque sí dijo que el mercado laboral tiene "terreno que cubrir" antes de alcanzar el pleno empleo, una de las condiciones que la Fed ha establecido previo a considerar subir las tasas de interés desde sus actuales niveles cercanos a cero.
Powell insistió en que la Fed "está comprometida con nuestro objetivo de estabilidad de precios" y lo usará para respaldar la economía y el mercado laboral, pero también para evitar cualquier espiral de inflación.