Este aumento en el costo es el resultado de la inflación el México, la cual, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se ubicó en 7.05%, su nivel más alto desde 2001.
“El promedio ahorita está entre 18 y 21 pesos, yo creo que podría llegar entre 20 y 23 pesos promedio, porque ya hay zonas que dan el precio a 23 pesos por kilo, ya es más común encontrar esos precios, y eso hará que se escale al precio promedio de 22 o 23 pesos”, adelantó.
López García explicó que, como cada año, se prevé que Maseca, la principal distribuidora de harina de maíz, anuncie un incremento en sus costos, lo que aunado al costo del gas, puede repercutir en el costo final de las tortillas.
Además de la inflación, este incremento se ha desatado por el encarecimiento del costo de insumos durante la pandemia, consideró Alejandro Ceja Filorio, secretario de la Asociación de Industrias de la Masa y la Tortilla en el Estado de México.