¿Cuáles son los elementos que identifican a la cultura mexicana? Los que sea que aparezcan en tu mente, seguramente están plasmados en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles: la arquitectura de los pueblos mágicos en los locales comerciales, un calendario azteca como bienvenida a la terminal aérea, las pirámides como fuente, el verde, blanco y rojo en el logo principal, la lucha libre y la catrina en los baños…
Santa Lucía albergará un "México pequeño" en su terminal de pasajeros
El gobierno federal no busca que la obra de infraestructura sea sólo un desahogo de la saturación del aeropuerto de la Ciudad de México, si no una fotografía de las tradiciones del país para que los visitantes puedan conocerlas de un vistazo.
El proyecto, que tiene un avance de 88.7% de construcción y 79% en inversión (con un costo total de 79 millones de pesos), es una de las obras emblemáticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que planea ser inaugurada el próximo 21 de marzo.
Un México pequeño en la terminal
Al salir del estacionamiento, el primer vistazo al aeropuerto de Santa Lucía son las letras “México” colocadas sobre Plaza Mexicana, una explanada en donde se harán eventos a las puertas de la terminal aérea. Al ingresar por la puerta central, el vestíbulo color hueso con revestimientos de madera en las instalaciones enmarca al gran logo del AIFA que asemeja los colmillos de un mamut y que se iluminan con los colores de la bandera.
Tras la pared, en medio de las salas de abordaje en el nivel de “salidas”, hay una réplica del calendario azteca sobre una fuente que tiene forma de las pirámides prehispánicas. Los muros alrededor también tienen iluminación en verde, blanco y rojo, para reforzar la imagen.
Los 200 locales comerciales, que juntos suman un área de 26,750 metros cuadrados, están inspirados en los pueblos mágicos de México, tomando en cuenta los colores, pechos de paloma característicos de las cornisas, así como el uso de materiales como cantera, describe a Grupo Expansión el teniente César Mendoza Garibo, responsable del frente de obra número 7.
Las instalaciones son de una altura menor al techo de la terminal, por lo que dan la impresión de ser pequeñas casas distribuidas sobre el suelo brillante y marmoleado. En los espacios también estarán las salas de espera VIP y los baños, inspirados en la cultura popular con temáticas que van desde el cine mexicano, la charrería, la lucha libre, el Chavo del 8, entre otros.
En el piso inferior, de llegadas, la mexicanidad es más discreta. Sólo se muestra en detalles de grecas alrededor de las columnas y los carteles con indicaciones.
El aeropuerto touchless
Tomando en cuenta la pandemia, la Sedena ha buscado que las personas toquen lo menos posible las superficies, por lo que ha implementado métodos tecnológicos para lograrlo.
En el segundo piso de la terminal, por donde las personas abordarán los aviones (que hasta el momento serán sólo de Viva Aerobus y Volaris. La venezonala Conviasa se incorporará en mayo) habrá siete pórticos de acceso a la zona de documentación, en donde se encontrarán cinco con 20 mostradores convencionales, que a su vez tendrán cuatro drop off para agilizar el proceso de registro.
Posteriormente, en la zona se seguridad, se encontrarán 14 líneas de inspección con tomógrafos de seguridad, que permitirán que las personas no se deban desprender de prendas u objetos que traigan consigo, ya que al pasar por el escáner se podrán identificar de manera clara. Esto ayudará a reducir el tiempo que se pase en el filtro y evitar el intercambio.
Con el mismo objetivo, se usará un sistema biométrico para poder ingresar a las salas sin tener que tocar los boletos o entregarlos al personal de seguridad. Los baños también operarán con sensores de movimiento.
Las entrañas del aeropuerto de Santa Lucía
A decir de los ingenieros militares, una de las prioridades del AIFA fue su seguridad ante los sismos. En la estructura se colocaron 1,300 aisladores colocados en las columnas para disociar el movimiento del edificio del suelo, “la estructura se mantiene en el mismo lugar mientras hay un temblor, lo que evita que pueda haber fallas en el edificio”, dice Jorge Adán Díaz, capitán primero ingeniero constructor ayudante de obra del AIFA.
Esto permite que la obra pueda tener hasta 30 centímetros de movimiento. Su instalación retrasó tres meses la obra al inicio, pero permitió un ahorro de más de 1,000 toneladas de acero.
También en la estructura cuenta con difusores térmicos, “el gradiente de Santa Lucía varía mucho, en las mañanas hace mucho frío y en las tardes muy caluroso van a permitir que la temperatura sea adecuada aproximadamente 23 grados centígrados”, dice Giovanni Mendoza.
Respecto a la infraestructura para las aeronaves, a lo largo de la terminal aérea, que tiene una medida de 1,090 metros, hay 14 prepuentes que servirán como puntos de contacto con las aeronaves. En total habrá 45, con 12 plataformas remotas y cinco abiertas en los extremos.
En la parte norte se realizarán los vuelos internacionales, en la sur los nacionales y en el centro los domésticos. Todos los aviones volarán por pistas categoría III, que indica que se permiten operaciones sin altitudes de decisión. Es decir, se puede despegar y aterrizar incluso con neblina o poca visibilidad; “se encuentran a más de 1,600 metros de distancia, dos paralelas que permiten tener operaciones simultáneas”, detalla Jorge Adán Díaz, capitán primero ingeniero constructor ayudante de obra del AIFA.