"Considerando la fecha de vencimiento de este bono, esto resulta en un incumplimiento de pago. Crédito Real ha contratado a DLA Piper LLP como asesor legal y a FTI Consulting como asesor de reestructuración. En colaboración con sus asesores, la compañía continuará trabajando en resolver su situación de financiamiento de corto y largo plazo, y en el fortalecimiento de su posición financiera", informó la empresa en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
El viernes pasado, las agencias S&P Global Ratings y Fitch Ratings redujeron calificación de Crédito Real a grado especulativo advirtiendo que existe un riesgo creciente de que la empresa pueda incumplir un pago de deuda clave debido a la falta de efectivo.
S&P destacó en su reporte que los resultados de Crédito Real durante 2021 están por debajo de sus expectativas. "Junto con las condiciones adversas de mercado en la región, podría seguir minando la confianza de los inversionistas globales, y esto debilitaría la posición de fondeo y liquidez de la empresa", apuntó la calificadora.
Hasta el tercer trimestre, Crédito Real tenía 80 millones de dólares disponibles, de acuerdo con un reporte de Bloomberg.
Crédito Real es propiedad de la familia que controla al fabricante de electrodomésticos Controladora Mabe SA. Crearon la empresa a partir de lo que había sido una pequeña operación de financiación que otorgaba préstamos a los clientes que compraban productos Mabe.
Ahora Crédito Real se enfoca a préstamos de nómina, con una porción más pequeña de su negocio vinculada a pequeñas y medianas empresas, así como microfinanzas y préstamos para automóviles en Estados Unidos.
Eduardo Berrondo, miembro de la familia que fundó Crédito Real y posee 27% de sus acciones, renunció el mes pasado citando una diferencia de valores con la administración actual, informó Bloomberg.