El 10 de febrero, Banxico elevó su tasa de referencia a 6%, en tanto que su próxima reunión está programada para el 24 de marzo. El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed se reunirá el 15-16 de marzo.
El banco, conocido como Banxico, entregó la semana pasada su segunda alza consecutiva de medio punto, a medida que la inflación ronda el 7% y las lecturas que excluyen los precios más volátiles siguen acelerándose.
Los responsables de formular políticas han aumentado su tasa de referencia en 200 puntos básicos desde el verano pasado, eliminando la mayor parte del estímulo monetario que el banco proporcionó en 2020. A finales del año pasado, la economía cayó en una recesión técnica, según cifras preliminares.
Igual proporción a la Fed
Suponiendo que la Fed solo aumente su tasa en un cuarto de punto, Heath dijo que no espera que México vuelva a subir medio punto en marzo para evitar tener una diferencia demasiado grande entre su tasas y la de la Fed, dada la preocupación de que esto pueda afectar la desaceleración económica de México.
El subgobernador indicó que espera que las proyecciones de crecimiento del banco se revisen a la baja en su próximo informe trimestral.
A pesar de que la inflación disminuyó desde el máximo de dos décadas de noviembre de 7,37% a 7,07% en enero, Heath dijo que no cree que el problema haya comenzado a retroceder, en tanto que la inflación subyacente, que excluye elementos impredecibles como el combustible, sigue aumentando.
“Realmente no podemos describir que la inflación alcance un pico hasta que la inflación subyacente alcance su punto máximo. La inflación subyacente todavía está en una tendencia alcista muy clara y aún no muestra ninguna evidencia de tocar techo”, dijo.
“Diría que marzo o abril será cuando logremos verla en su punto máximo, con suerte comenzando una tendencia a la baja lenta y complicada”. En enero, la tasa de inflación subyacente fue de 6,21%. Banxico apunta a una inflación general de 3%, más o menos un punto porcentual.
En ausencia de grandes shocks, Heath piensa que los economistas del sector privado son “razonables” al esperar que la tasa objetivo del banco cierre el año entre 7% y 8%.