Para este 2022, BNP Paribas, espera que la economía nacional tenga un crecimiento de 2%, la mitad de lo que espera la secretaría de Hacienda y que el tipo de cambio cierre en 19.50 pesos por dólar gracias al alto nivel de las reservas internacionales y al récord en el envío de remesas al país.
Expansión platicó con Díaz Loubet para conocer los retos y oportunidades que tiene México este año.
-Cuál es tu diagnóstico sobre el 2021, ¿qué hizo que hubiera una contracción en los dos últimos trimestres?
Hay dos elementos que contribuyeron a que se presentara este crecimiento moderado en 2021, el primero está relacionado con que el impulso que debíamos de haber recibido vía cadenas productivas con EU y que no estuvo tan presente como se esperaba en un inicio.
El segundo elemento está relacionado con la demanda interna: parece que el consumo en México si bien comenzó con un repunte hacia el segundo trimestre del año pasado presentó después cierta moderación asociada al mercado laboral que no terminó de recuperarse por completo y a una pérdida en el ingreso disponible relacionada con el aumento inflacionario.
Ambos factores son los dos elementos que contribuyeron de manera negativa a que el crecimiento en 2021 fuera más moderado
- ¿Por qué no crece la economía?
Antes de que se presentara el choque de la pandemia, la economía mexicana ya estaba en un proceso de desaceleración fuerte y la razón de fondo era la falta de inversión. Cuando vemos los números de inversión como porcentaje del PIB, antes de 2018 estaba por 21% y justo antes que se presentara el choque por pandemia ya se habían deteriorado a 18%, entonces ya estábamos en un proceso de desaceleración económica que tenía su fuente en esta caída en la inversión fija.
El problema que ahora es que todavía nos estamos enfrentando a esta expectativa de que la inversión fija en México continúe estando bastante moderada y que siga dañando las expectativas de crecimiento potencial en el país.
-¿Qué se debe hacer para reactivar la inversión?
Pero para mi el principal factor está en la falta de capitalización de ciertas tendencias globales que nos podrían ayudar. En específico estoy hablando de esta transición energética global que estamos viviendo: vienen flujos de inversión asociados a la inversión de economías desarrolladas en energías limpias y aquí México está fallando en capitalizar esos flujos porque la política si bien no niega esa transición energética sí ha mostrado cierto sesgo hacia la inversión en combustibles fósiles.
El hecho de que esté la reforma eléctrica en el Congreso creo que sí envía una señal de detener hasta ciertos punto esos flujos que podrían beneficiar a México y que no lo está haciendo, entonces hay un costo de oportunidad bien grande asociado a no ser inmersos en esa transición energética que daña la expectativa de crecimiento potencial del país.
-¿Qué posibilidades de éxito ve en la iniciativa de reforma eléctrica?
Me parece que la probabilidad de que pase la reforma eléctrica es muy baja, pero creo que el impacto que pueda tener va más allá de que pase o no pase, ¿por qué? porque la señal que se está mandando con la propuesta ya está limitando los flujos de inversión en el sector eléctrico y estamos perdiendo esos flujos asociados en energías limpias.
No creo que se apruebe la reforma eléctrica pero sí creo que algunas de las consecuencias asociadas a su aprobación de cualquier manera se van a ver materializadas porque se manda una señal negativa hacia la inversión en México.
-¿En dónde hay oportunidad?
Hay una tendencia global de regionalización de cadenas productivas. EU tiene planes que pueden beneficiar a México vía sector industrial porque lo que están haciendo es migrar cadenas productivas, que estaban antes en China, hacia la región para evitar tener otro choque como en 2020.
Hay oportunidad en segmentos ligados al sector industrial por esta tendencia.
- ¿Cómo esperan los ajustes que haga la Fed y su impacto en Banxico?
Nuestros economistas tienen una expectativa para la Fed un poco más agresiva de lo que se está descontando actualmente. Ellos esperan que la Fed suba 6 veces su tasa de referencia este año y otras 3 el siguiente con un riesgo al alza.
Si bien el año pasado el proceso de normalización monetaria en México se dio en función de la inflación, las cosas están cambiando en 2022 porque estamos añadiendo nuevos ingredientes como lo que está haciendo la Fed y de reforzar la credibilidad del banco central en un contexto donde las expectativas inflacionarias se están desanclando, entonces estos dos elementos van a llevar a que Banxico continúe subiendo tasas.
Esperamos que Banxico suba su tasa este año a 7.75% y el siguiente a 8.75%. La razón de por qué vemos esto es porque hicimos un análisis de cómo se vería la reacción de Banxico en función de la Fed. Tomamos tres factores en consideración: la brecha de producto, la divergencia de la inflación respecto a su meta y la política monetaria en EU, y el que contribuye más a la función de reacción de Banxico es lo que hace la Fed.
-¿No cree que el alza de tasas de Banxico afecte la recuperación que necesita México?
Sí, pero cuando lo ponemos en una balanza pesa más un elemento como las expectativas inflacionarias desancladas que el canal de crédito. Hay tres razones por las que no se detiene el ritmo de alza de tasas: la primera es el canal de crédito y el poco peso que tiene de la brecha de productos en la función de reacción de Banxico. Me parece que el grado que la política monetaria puede tener un impacto sobre el crecimiento es menor cuando lo contrastamos con el impacto que puede tener si contiene las expectativas inflacionarias.