Este incremento de tasas “tiene un impacto que viene a complicar a las personas y a las empresas”, dijo el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Alejandro Hernández.
Dada la debilidad económica, si una empresa requiere de financiamiento para recuperar producción y plazas laborales, le será más caro obtener un crédito, explicó.
También afectará a las personas que usan tarjetas de crédito, advirtió.
“Los impactos económicos vienen a complicarse y hacer más difícil nuestro entorno de vida, e incluso disminuir el consumo de productos, que es uno de los motores que se necesitan dinamizar para la recuperación económica”, dijo Hernández.
Efecto a corto plazo
Pese a los impactos indeseados sobre las familias y empresas, “este es un impacto de corto plazo”, consideró Federico Rubli, Vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.
“El Banco de México hace estos ajustes para tener un beneficio a mediano y largo plazo, y ese es contar con menor inflación, vale la pena incurrir en este costo de corto plazo. Es una medicina que en el corto plazo debe tomarse”, comentó.