La inflación en Estados Unidos marcó un nuevo récord en febrero, impulsada en particular por el aumento de los precios de la gasolina tras el inicio de la guerra en Ucrania.
En los últimos doce meses a febrero, la inflación fue de 7.9%, la más alta desde enero de 1982.
Con respecto al mes previo, el aumento de febrero fue de 0.8%, según el índice de precios al consumidor (IPC) publicado el jueves por el Departamento de Trabajo.
Los precios de la gasolina explican casi un tercio de esta aceleración, con un aumento de 6.6% con respecto a enero.
Excluyendo los precios de los alimentos y la energía, la llamada inflación subyacente aumentó un 6.4%, en línea con las estimaciones y la más alta desde agosto de 1982. Sobre una base mensual, el IPC subyacente aumentó 0.5%, también en consonancia con las expectativas de Wall Street.
Con información de AFP y EFE.