De acuerdo a los escenarios económicos para México contemplados en la firma, predomina que el país conservará su grado de inversión de todas las calificadoras en 2022, además de que habrá una mínima intervención y revisiones marginales a temas comerciales.
Los riesgos se inclinan hacia los decretos y nombramientos en pos de arraigar el legado de la 4T, es decir, los temas políticos.
Se estima un crecimiento para el PIB de 1.5% para finales de 2022, y una inflación mayor a 7%. Para la tasa de referencia de Banxico estiman que llegue a 8.5%, con el objetivo de contener la inflación.
En cuanto a la economía mexicana destacó que la falta de apoyos durante la pandemia, se ve en la lenta recuperación del PIB. Y que si la inflación detiene el consumo, será más difícil que la economía repunte.
“No sé si es consuelo, o se podría tomar alguna medida para fomentar este crecimiento, no es algo que vemos, o se descuente próximamente, la recomendación es invertir en México frente a otras economías de Latinoamérica, por la cercanía con Estados Unidos, el tipo de cambio, y el tema de remesas”, comentó la analista.
La analista destacó que llegar a la tasa objetivo de inflación de 3% del Banco de México, no se prevé para este año, en vista de que aún continúan las presiones a nivel mundial por la guerra en Ucrania, y la inflación no cederá hasta que comiencen bajas y se estabilicen los precios de las materias primas alrededor del mundo.