Los responsables de la Fed quieren "llevar rápidamente la política monetaria a una trayectoria neutra", que no estimule ni desacelere la economía, e incluso, si es necesario, adoptar una política más severa, que podría pesar sobre la economía, si las perspectivas lo justifican, añaden las minutas.
"Todos los participantes reafirmaron su fuerte compromiso y su determinación para tomar las medidas necesarias para restablecer la estabilidad de los precios", detalla el documento.
Subir las tasas de referencia tiene como efecto encarecer el costo de los créditos que la banca comercial otorga a sus clientes particulares o profesionales, lo que apunta a desacelerar la demanda y por tanto la presión sobre los precios.
Los responsables de la Fed, durante su reunión del 3 y 4 de mayo, subieron las tasas en medio punto porcentual, y estas se encuentran ahora entre 0.75 y 1%.
El comité monetario, instancia de decisión de la Fed para su política monetaria, quiere continuar con las alzas para alcanzar un nivel "neutro" de entre 2 y 3%.
En otra etapa mayor de la normalización de la política monetaria, la Fed comenzará a reducir su balance desde el 1 de junio, luego de que durante la pandemia comprara títulos con el fin de inundar de liquidez el mercado y permitirle continuar.
La inflación interanual en marzo había alcanzado su nivel más alto en 4 décadas, llegando a 8.5%, previo a una ligera baja en abril cuando llegó a 8.3%, según el índice de precios al consumidor (CPI).
La Fed privilegia otra medida de la inflación, el índice PCE, cuyos datos para el mes de abril serán publicados el viernes, y que también registró su cifra más alta desde 1982, cuando en marzo alcanzó 6.6%.