Fernando Ruiz, director general del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), agregó que la dependencia a cargo de Tatiana Clouthier conoce los pormenores del T-MEC y de este tipo de disputas.
"Estamos muy tranquilos porque es un equipo muy bien preparado, por ese tema no vamos a tener problema”, afirmó.
No obstante, México no tiene en este caso todo a su favor.
¿Qué se discute?
Canadá y Estados Unidos consideran que los cambios que ha promovido el gobierno federal dan un trato desigual a competidores privados frente a las empresas productivas del Estado.
Los analistas consultados coincidieron que la política energética del gobierno federal incumple con el T-MEC, ya que existe un compromiso de no afectar con legislaciones internas la inversión de los países socios. Es decir, se debe dar el mismo trato a empresas nacionales y extranjeras. El acuerdo también contempla que las empresas propiedad del Estado no deben afectar el libre comercio y el otorgamiento de servicios.
“Hay una serie de disposiciones que suena muy difícil reconciliar, como la clara preferencia que se le quiere otorgar a la CFE y a Pemex, los trámites, permisos, licencias, que el gobierno no ha dado a los privados”, detalló Baker, actualmente profesor de la Universidad Panamericana.
¿Qué pasa si Estados Unidos y Canadá tienen razón? “México tendría que modificar su legislación para que las cosas que se han demandado sean consistentes con el T-MEC”, explicó.
Si el gobierno mexicano no lo hace, añadió, se podrían establecer aranceles a las exportaciones nacionales para resarcir el daño.
“Si eso sucede, la verdad es que todas las exportaciones de México estarían en riesgo”, aseveró Baker.
Las cuotas compensatorias o aranceles se impondrían por un tiempo determinado para cubrir el daño que, a juicio de los socios comerciales de México, se haya generado, comentó Ruiz, el directivo del Comce.
El presidente López Obrador dijo la semana pasada en su conferencia matutina que México no viola el T-MEC y que ya han hablado con 19 empresas, de las cuales, con 17 ya se han logrado acuerdos. El mandatario no reveló el nombre de las compañías.
Al respecto, Ruiz dijo que seguirá la negociación “empresa por empresa" y espera que la disputa energética quede resuelta durante la fase de consultas.
El proceso
Las consultas son el primer paso del mecanismo de solución de controversias establecido en el acuerdo comercial. Una vez que México recibió la solicitud formal de sus dos socios del T-MEC, el 20 de julio, tiene 30 días (hasta el 20 de agosto) para iniciar el diálogo con ambos.
La etapa de consultas durará 75 días y, en caso de no haber un acuerdo, se establecerá un panel de expertos cuya duración va de entre seis a siete meses.
Sin embargo, no hay tiempo fatales y, si así lo acuerdan las partes, pueden extender los tiempos, dijo recientemente a Expansión la subsecretaría de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora.