El miércoles 20 de julio, Estados Unidos y Canadá hicieron la petición formal de consultas por la política energética mexicana, la cual da prioridad a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre empresas privadas.
Lo anterior, en el momento en el que México destaca en el mapa mundial como territorio para la reubicación de plantas productoras de empresas que se vieron afectadas con la pandemia por el corte de las cadenas de suministro. En específico por el nearshoring, la práctica de empresas que radica en colocar las fábricas en un país extranjero, pero cercano al país mercado que se desea abastecer.
“La tormenta perfecta para la economía de México sería una recesión en Estados Unidos, acompañada de la imposición de multas o aranceles por el conflicto en el marco del TMEC”, advirtió Siller.
De acuerdo con la economista, existen otros dos factores que también merman las oportunidades para la inversión en México, como: la inseguridad en el país y la incertidumbre que se genera por el cambio en las políticas públicas en el país.
Alfredo Sandoval, analista de Banco Base, explicó que las consultas solicitadas por EU y Canadá pueden convertirse en paneles en los que cada país puede exponer sus razones del por qué la política energética daña a las inversiones. Si el panel resuelve a favor de EU, implicaría pagar multas y/o que Estados Unicos aplique sanciones.
“Estados Unidos está en una encrucijada, pues por una parte debe defender los intereses de sus inversionistas a la luz del tratado y por otra parte, sancionar a México con aranceles o barreras no arancelarias podría implicar aumentos en precios, en un momento en donde la inflación está en niveles no vistos en 40 años”, consideró Siller.
Destacó que cualquier sanción generaría incertidumbre, lo que puede derivarse en mayores salidas de capitales, alzas en tipo de cambio, menores entradas de inversión extranjera directa, y afectación sobre las exportaciones, dependiendo el tipo y tamaño de la sanción o sanciones.
De acuerdo con el subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, los subsidios a las gasolinas y diésel es la medida del Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) que más contribuye a amortizar la inflación, de no tener esos apoyos, la inflación en México sería de 11% y no de 8%, como reportó para el mes de junio el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Estimaciones de Banco Base refieren que el 30% de las mercancías en el mercado se mueven por autotransporte que utiliza diésel, por lo que es de gran importancia este apoyo. Es tan importante, que de retirarse puede afectar la calificación crediticia de México