De este modo, en el país hubo 57.4 millones de personas que permanecieron ocupadas -población económicamente activa (PEA)- durante el periodo de abril a junio. Esto es 2.2 millones de personas más que en el mismo lapso de 2021.
Comparado con el primer trimestre de 2022, el desempleo se redujo 0.3 puntos porcentuales, señaló el Inegi en un comunicado.
Trabajo bajo condiciones críticas e informalidad
El 30.5% de la población ocupada lo hizo bajo condiciones críticas de ocupación. Esto incluye a las personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y a las que laboran más de 48 horas semanales y que ganan hasta dos salarios mínimos.
Finalmente, la tasa de informalidad se ubicó en 55.7%, durante el segundo trimestre de 2022. En este sector las personas ocupadas que son consideradas laboralmente vulnerables, por carecer, por ejemplo, de seguridad social, a pesar de que trabajan para una empresa constituida.
Más del 70% gana menos de 2 salarios mínimos
Cerca de 39.2 millones de personas trabajan como subordinados y reciben una remuneración, pero de este total el 30.5% gana hasta un salario mínimo y un 39.2% gana entre 1 y 2 salarios mínimos.
Además, 16.6 millones de este grupo de trabajadores labora sin un contrato por escrito.